miércoles, 15 de febrero de 2012

EL DINERO DE LA CRISIS (V)

LA REDUCCIÓN DE LA OFERTA AGREGADA.

Suelo cortarme el pelo en un salón de "Marco Aldany" fundamentalmente por dos motivos. El primero es que sólo puedo acudir a salones de peluquería de centros comerciales, porque mi horario de trabajo me hace imposible otra elección, y además acudo a esta marca en particular porque es especialmente barata. Digamos que para el corte de pelo de caballero sin más pretensiones, es cerca de un 29% más barata que otras opciones existentes en la ciudad donde vivo. Estos salones estaban especializados en precios low cost para las masas (que no os despiste el nombre con reminiscencias italianas).

El caso es que hoy, antes de acudir a la peluquería (salón de estilismo, si preferís) me he encontrado con la desagradable noticia de que el Juzgado Mercantil número 6 de Madrid ha aceptado el concurso voluntario de acreedores de la matriz de Marco Aldany, The chic Corporation Worldwide S.L. 

Últimamente estamos presenciando una progresiva desaparición de negocios tradicionales de precios bajos (me viene a la cabeza, ademas de marco Aldany, la cadena de droguerías Schlecker). Mi intuición me dice que un negocio de precios bajos está orientado al volumen, y que precisamente los precios bajos se diseñan para captar a las masas, y por tanto los gastos generales son solamente soportables para volúmenes de venta considerables. Es decir, traducido a lenguaje microeconómico, son negocios de grandes costes fijos y costes variables reducidos, con un punto de equilibrio situado en un gran número de unidades vendidas y que con un mayor número de unidades vendidas, mayor margen porcentual de beneficio. Exactamente el mismo modelo que cualquier negocio de internet, aunque esto es otro tema que analizaremos en otros artículos.

El caso es que en una situación de reducción del consumo interno, como la que vivimos actualmente, al caer las ventas por debajo del punto de equilibrio, hace que este tipo de negocios no sean viables. Por otro lado vemos que en situaciones como la actual, el sector "lujo", situado diametralmente opuesto en el mercado, está viviendo unos años incluso de franca expansión (en marzo del año pasado las ventas de coches de lujo aumentaron un 130%).

Bien, lo que no nos terminamos de dar cuenta es que la desaparición de negocios orientados a las masas está provocando una importante reducción de la oferta agregada. Usando algunos conceptos sencillos de  macroeconomía, un desplazamiento a la izquierda de la curva de oferta agregada provoca que la producción disminuya, y por tanto lo precios suben, generando tensiones inflacionistas en el corto plazo. Ver la gráfica que os adjunto:


En el corto plazo, el desplazamiento de la oferta agregada de OA1 a OA2 trae consigo la disminución de la producción y el aumento de precios. Como el mercado se suponía en equilibrio para la producción de pleno empleo (Ype) la disminución de la producción llevará aparejada destrucción de empleo.

Siguen sin estar disponibles en el BCE las estadísticas relativas al agregado M3, al que suponemos en expansión, y por tanto, si esto es cierto, agregará más tensiones inflacionistas a la zona euro.

Tenemos pues tres factores inflacionistas en el escenario actual:
- Reducción de la oferta agregada
- Aumento de masa monetaria
- Situación geoplítica en oriente medio

A corto plazo (año 2012) veremos datos de inflación no deseados y probablemente de estancamiento de la producción, tal y como ya he comentado en otros artículos. Como siempre, me vais a permitir que os diga que el análisis es sencillo y es posible que me equivoque, pero da algunas pistas.

sábado, 4 de febrero de 2012

EL DINERO DE LA CRISIS (IV)

En artículos anteriores vimos que el comportamiento del agregado monetario M3 era de franca desaceleración en los últimos años y que además las políticas restrictivas de la demanda agregada estaban lastrando fuertemente la economía de la zona euro en general, y la de España en particular.

Ya comenté que la única forma de sobrevivir, empresarialmente hablando, era elegir el camino de la exportación. Visto que el tipo de cambio dolar / euro se vuelve también favorable, tal y como se muestra en la gráfica adjunta, nos ha llegado la hora de salir al exterior a vender lo que en España sabemos hacer.

En las últimas conversaciones que he tenido con empresarios con los que trabajo habitualmente, este convencimiento está calando de una forma acelerada. Por delante tenemos la estela de grandes corporaciones Españolas que hace ya uno o dos años empezaron a buscar negocio fuera, véase los casos de SACYR, ALDESA, RENFE, etc.

Al margen de la situación empresarial, el BCE ha comenzado (de forma tardía a mi juicio) a inyectar dinero al sistema en forma de 481.191 millones de euros prestados entre 523 bancos de la eurozona. Es un préstamo que las entidades deben devolver en un plazo de tres años y por el que el supervisor les cobra un interés del 1%. En febrero se celebrará otra subasta de este tipo. 

Deberemos estar atentos, pues,  al indicador agregado de la masa monetaria en los meses de enero y febrero (todavía no disponibles en el BCE), ya que no olvidemos que la inflación es exclusivamente un fenómeno monetario, y por tanto esta inyección de dinero, casi con certeza llevará aparejado un crecimiento de la inflación. La situación en extremo oriente en relación al estrecho de Ormuz y la cada vez mayor radicalización de Iran no contribuye precisamente a la estabilidad del precio del crudo, y por tanto estoy convencido que de seguir con políticas expansivas de la masa monetaria veremos una inflación en el año 2012, más cercana al 3,5% que al 2%.

Si ha esto le unimos la caída de la demanda interna debida a las políticas restrictivas de la misma, aplicadas por los gobiernos Euro, tenemos una situación de estancamiento del PIB, y por tanto de aumento de la tasa de paro, y por otro lado un panorama inflacionista. Si además, en las reformas laborales, los empresarios consiguen desligar los sueldos y salarios de la inflación, mucho me temo que la crisis la van a acabar pagando los empleados, públicos y por cuenta ajena, sujetos a convenio, que verán reducido drásticamente su poder adquisitivo.

¿Qué solución cabe a este panorama tan desalentador?. Pues esto me lleva al principio del artículo. Parece que la única solución, volviendo a cerrar el círculo, es acudir a la demanda externa, de forma que consigamos entre todos compensar la caía de la demanda interna.

El desarrollo económico español de los últimos años, a mi juicio, ha conseguido que actualmente dispongamos de unos profesionales excepcionales a todos los niveles, y es evidente (para mi, al menos) que este debe ser actualmente nuestro mayor capital. Hemos de dejar atrás antiguos tópicos sobre la forma de hacer las cosas en España y ser capaces de exportar nuestro trabajo.

Esto último ha de contener necesariamente un matiz, y es que se trata de exportar, no de emigrar. La emigración trae consigo desarraigo, pérdida de talento para el país, e indudablemente una mucho menor contribución al PIB. Cambiemos pues el chip y salgamos a vender fuera.